s de sumo valor en una actividad tan especializada como la nuestra. Durante muchos años se luchó para tener una norma legal que pudiera regular nuestra actividad. Salió una, no de las mejores, pero aún así se ha ido trabajando arduamente para formalizar el sector. Pero hay muchos actores en el mercado que aún les falta cumplir con la parte más importante de la norma, y es la de tener el Registro de Agente.

Muchos trabajan sin registro, otros bajo el paraguas de una franquicia, y otros bajo la figura de un Registro de Persona Jurídica. El derecho a la libertad de trabajo se respeta, la libre asociación también, pero las personas jurídicas son diferentes a sus miembros, por lo tanto los socios de estás empresas también son diferentes a las personas jurídicas.

El trabajo gremial es una labor ardua, son horas, días de trabajo y compromiso para ir sacando adelante los planes y proyectos.  A veces esa labor no se ve y no se entiende. Se cree que las cosas se dan por qué si, y si no se dan es porque… o son malos, porque no han trabajado lo suficiente o porque hicieron cosas indebidas. Ataques y respuestas pueden haber muchas y se dan.

Pero hemos dejado de comprender que las cosas no cambian porque si. Las cosas cambian con el trabajo que se hace, con la transformación que las personas van haciendo día a día, para cambiar hay que colaborar y trabajar.

Hoy se critica la falta de unión, la supuesta falta de representatividad de las asociaciones, en cierto modo puede ser que exista responsabilidad en ellas al no haber podido comunicar adecuadamente al resto de colegas el trabajo que hacen, no haber «cautivado» a los agentes, pero creo que la mayor responsabilidad está en cada uno de nosotros, en la falta de compromiso con un trabajo gremial, en entender que si se quiere avanzar para poder llegar lejos, la manera es estar juntos en el camino. A más acompañantes la marcha es más segura y más confiable.

Más de once mil personas han conseguido con esfuerzo sus registros y han podido formar más de 1,500 empresas que se dedican a la actividad de intermediación inmobiliaria. Pero ¿cuántos de ellos han participado en el trabajo gremial? ¿cuántos se han inscrito en alguna asociación? ¿cuántos han trabajado o dado algo de su tiempo para fortalecer su profesión?

Hoy en la mayor crisis que tiene el país, recién se quiere reaccionar, argumentando inactividad, falta de liderazgo o representatividad. Lo más fácil es criticar la labor de los demás, decir que no se ha hecho nada y que ahora recién hay que trabajar.

Las organizaciones necesitan de personas, de gente que las tomé, que las haga caminar, ellas no actúan solas, porque no participamos de manera directa. Si queremos cambios, los podemos hacer. Usemos lo que ya tenemos, la experiencia, los contactos y conocimiento de los trámites con el estado.

El contacto y la experiencia con otros mercados más maduros y desarrollados también nos dan una oportunidad única para mejorar nuestra labor, no necesitamos crear nuevas cosas cuando ya tenemos muchas experiencias comprobadas, lo que debemos hacer es comprometernos y trabajar.

Las personas son las que crean y hacen crecer las instituciones, para ello hay que respetar y cumplir las normas y que los que laboren en el área inmobiliaria sean profesionales. Sin esto nunca podremos avanzar, seguiremos con un lastre que nos seguirá jalando hacia la informalidad.

 

CARLOS MARTIN UBALDO DUFFO ALBAN

Agente Inmobiliario Registrado, con vasta experiencia en el sector Inmobiliario, asesoría comercial y de ventas en el sector. Desarrollo de actividades a través de DUAL INMOBILIARIA. Proyectos inmobiliarios, asesoría en temas de Mercadeo Inmobiliario a empresas y Personas Naturales. Registro del MVCS No 6592, miembro de la NAR, miembro de ASPAI No 482. Integra los comités de Capacitación y el de Tecnología de la Asociación Peruana de Agentes Inmobiliarios ASPAI.